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Estás pensando en viajar y tener esas merecidas vacaciones, pero el bolsillo no te da. Tranquilo, que la plata no es un impedimento para dedicar un mes entero a vos y el mundo para conocerlo. Sólo tenés que poner todas tus energías y tiempo para concretarlo.
De principio te decimos que por supuesto “algo” debés ahorrar pero no necesariamente cantidades imposibles, sólo lo que puedas, y a partir de allí definir ese presupuesto final y acomodar tus vacaciones al mismo; pero OJO, sin resignar el destino elegido de un principio.
Te decimos sin resignar el lugar o lugares elegidos porque los ajustes se harán por otro lado, por ejemplo: ¿dónde dormir?, ¿qué y dónde comer?, en las elecciones de transporte, las variantes para realizar las excursiones deseadas, y por supuesto ¿cómo sumar billetes a la alcancía durante ese trayecto?, etc. Pero vamos por parte.
¿A dónde vamos?
Dejar todo al azar no es una buena idea, si bien vas desprovisto de muchas cosas cómo el grosor en tu billetera, lo ideal es planificar el trayecto que realizarás durante ese período en que viajarás ciudad por ciudad para identificar qué necesitarás para cada ocasión y dividir tus recursos. Resumiendo, te recomendamos armar una guía de ciudades a visitar para definir la ruta a tomar.
¿Dónde dormimos?
Una forma de abaratar costo es sumándose a las múltiples opciones de hospedaje que cada lugar nos ofrece. Desde ya la opción hostel es más que bienvenida, por sus bajos costos y por todas las anécdotas que juntarás compartiendo esos días con gente desconocida la cuál, por lo general, tiene los mismos ánimos y ambiciones que vos: pasarla bien, no gastar mucho, encontrar compañeros de viajes y CONOCER.
Pero también hay otras variantes muy buenas, como es el caso de couchsurfing (dedicaremos otro post para contarte más sobre esta idea) alojándote en la casa de alguno de los miembros de esta comunidad virtual para viajeros. También podés cuidar casa de particulares en aquellos destinos que querés conocer. Y por último, pero tip no menos importante para recomendar, es viajar de noche cuando nos dirigimos a otras ciudades y el trayecto es largo, y obvio usar el medio de transporte como tu dulce cama.
¿Qué y dónde comemos?
Estamos seguros que si vas a un nuevo destino querés conocer toda la comida típica que ofrece, pero atención con ésto, no por eso vas a tener que ir a los restaurantes típicos de la folletería turística, porque resulta que los puestitos caseros que encontrás recorriendo por las calles de cada sitio tienen sus sabores más concentrados y los precios que resultan un tercio de lo que pagarías en otros lados del casco céntrico de cada destino. Eso sí, andá preparando el estómago por cualquier cosa.
¿Qué visitamos?, ¿Contratamos antes?
En este punto somos muy precavidos, para nosotros es recomendable chequear antes de viajar las opciones y costos de cada excursión que querés realizar, porque así podrás cotejar cuando estés en el lugar y buscar segundas opciones. Siempre hay maneras de abaratar el costo para conocer el mismo sitio, ya sea comparando los ofrecimientos de los distintos operadores turisticos, etc.
Así que andá ingresando a la www y googleá, leé foros y recomendaciones de otros viajeros que fueron a ese lugar que querés visitar y sacá tus propias conclusiones de cuál es la mejor manera que se acomoda a tu bolsillo.
Así que ya sabés, empezá a vivir ya tu viaje, pero PREPARADO.