¿Porqué viajar?

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Sentir esa necesidad de escaparte, de salir de ese nivel de saturación en el que estas todos los días, esas ganas terribles de vivir una realidad paralela, ¿cómo las calmas?. Viajando.

Si todavía no te convencemos, danos dos minutos que te mostramos las cinco razones para que des el salto final y tirés, por un rato, el traje de la responsabilidad por el que mejor te queda: ser vos mismo, donde sea.

RAZÓN UNO

Conocer un lugar nuevo: El efecto sorpresa es la mejor sensación inesperada que recibimos. Abrir los ojos, y ver otra geografía, otro paisaje, otra gente, otras calles, otros nombres, otra lengua, son esos aderezos indispensables para darle gusto a la vida que llevamos. Por eso es que lo colocamos en la punta del podio, para todos los curiosos no es un gusto, sino una necesidad.

RAZÓN DOS

Sumar recuerdos al álbum mental: La mente, nuestra cabeza es la razón por la cual estamos cuerdos, seguimos el hilo conductor de la vida y le damos sentido a las cosas. Pero como dar sentido a las cosas, si no está plagada de recuerdos. Sumar esta experiencia atípica de ir a un lugar ajeno, extraño, desconocido, es aquella que queda más impregnada en nuestra memoria y al recordar una anécdota, nos vuelve a la cabeza todo lo que sentimos en esos momento de viaje: los olores, lo que viste, lo que sentiste. ¿Sos capaz de perderte esa sensación?

RAZÓN TRES

Hacer nuevos amigos: Viajar implica que la mano del otro si o sí la necesitarás. No conocés el lugar y las recomendaciones son la mejor guía para hacer de ese viaje, una experiencia más placentera de lo que creías. Es acá cuando entran en el cuadro esos terceros desconocidos. Te brindan compañía en ese momento especial, y en algunos casos resultan ser tu familia por ese breve tiempo. Calidad ante cantidad, así lo resumimos, la calidad de esos ratos compartidos resultan enriquecidos por la presencia del otro. Y te lo aseguramos, algunos de ellos permanecerán presentes por el resto de tu vida, recordándote que viviste en esas tierras ajenas, y fue real.

RAZÓN CUATRO

Descansar y relajarte: Creemos que esta es una de las principales razones por la cual haces un viaje. Desconectarte y volver replanteado. Experimentar otra realidad sin horarios, obligaciones y demandas permite que separes todo lo negativo de lo que realmente te enriquece como humano: seguir tu propio tiempo, por una vez!

RAZÓN CINCO

Cambiar:  Un quiebre en la rutina, también puede implicar un quiebre en uno mismo. Entrar en conexión con vos mismo, a veces resulta más fácil cuando no tenemos las presiones diarias encima. La evaluación final que sacamos como conclusión de ese proceso, donde nos enajenamos y vivimos (como decíamos en la razón anterior) nuestro propio tiempo, muchas veces implica el cambio rotundo de quienes somos, porque a partir de allí nos vemos diferentes.

Por otro lado, el entrar en contacto con otra cultura, donde los valores se empiezan a sentir a flor de pie, ayuda a ese replanteo interno y nos reposiciona como un gps dentro de nuestra vida.

 

Este simple conteo es para que abras los ojos, te des cuenta la inversión positiva que implica un viaje y tomes las riendas para decidirte sobre cuál será tu próximo destino.